La aviación es un sector que requiere de una gran responsabilidad, disciplina y enfoque en cada una de sus etapas. Sin embargo, hay ciertas actitudes que pueden poner en riesgo la seguridad de los vuelos y de los pasajeros. En este artículo, te presentamos las 5 actitudes peligrosas en la aviación y cómo detectarlas para evitar situaciones complicadas y posibles accidentes. ¡Sigue leyendo!
A pesar de lo que las películas de ciencia ficción puedan mostrarnos, todavía estamos a varios años de un verdadero vuelo autónomo de IA. Esto significa que tendremos que quedarnos con los pilotos humanos por un tiempo más.
A pesar de todas las habilidades y habilidades para resolver problemas de los pilotos humanos, los humanos aún son propensos a reacciones emocionales y decisiones irracionales. Esto puede ser bastante problemático en la aviación, donde cada decisión individual es fundamental para la seguridad de las aeronaves. Para ayudar a evitar errores en la toma de decisiones, estas son las cinco actitudes que deben identificarse y corregirse.
¿Cuál es el punto de identificar actitudes peligrosas?
La toma de decisiones es una de las habilidades que los pilotos necesitan aprender durante su formación. En circunstancias normales, los pilotos son capaces de analizar una situación y llegar a una decisión sensata y racional basada en su experiencia. Es por esta razón que viajar en avión sigue siendo la forma más segura de viajar hasta el día de hoy.
Sin embargo, los pilotos también son humanos. Son vulnerables a los arrebatos emocionales, especialmente cuando se enfrentan a factores estresantes. Ya sea por un factor de estrés físico, psicológico o fisiológico, existen circunstancias que pueden comprometer la capacidad de un piloto para tomar buenas decisiones. Este es el punto donde las actitudes peligrosas comienzan a surgir.
El valor de conocer estas actitudes peligrosas es que los pilotos pueden identificarlas temprano y evitar que se conviertan en una bola de nieve y se conviertan en una crisis en toda regla. Los pilotos también pueden desarrollar métodos para evitar caer en el pozo psicológico que genera estas actitudes.
Las 5 actitudes peligrosas y sus signos reveladores
1. Anti-autoridad
«¡No me digas qué hacer!»
Hay dos lados en una actitud contraria a la autoridad. El primero tiene que ver con un resentimiento absoluto de que alguien les diga qué hacer o de ignorar las reglas como innecesarias. La segunda es una forma de justificar el incumplimiento de las reglas, dadas circunstancias excepcionales.
Vale la pena señalar que los pilotos pueden cuestionar la autoridad si creen que están en una posición justificada. Sin embargo, cuestionar las reglas no es algo que se pueda hacer sobre la marcha o en el fragor del momento.
La otra forma de comportamiento antiautoritario surge cuando el piloto encuentra una manera de racionalizar el no seguir las reglas. Las justificaciones comunes son «He hecho esto cientos de veces antes» o «Estamos en el reloj y se está haciendo tarde». En la mayoría de los casos, estos implican omitir las prácticas de seguridad estándar.
Los pilotos deben recordar que las reglas se revisaron durante mucho tiempo antes de que se implementaran y se desarrollaron con el aporte de todas las partes interesadas. Tampoco hay excusa para infringir las reglas, independientemente de cuánta prisa necesites o de lo hábil que seas como piloto. Después de todo, solo se necesita un desliz para que ocurra un accidente relacionado con un avión.
2. Impulsividad
«¡Hazlo rápido!»
El factor estresante común para las personas que muestran impulsividad es el tiempo, o mejor dicho, la falta del mismo. La impulsividad se exhibe al apresurarse a tomar decisiones o situaciones sin hacer un balance de toda la información disponible. Esto es peligroso ya que hace que sea más probable que los pilotos se comprometan con un curso de acción incorrecto.
Aunque hay momentos en que las decisiones deben tomarse con la rapidez de un rayo, los pilotos aún están capacitados para evaluar la situación con la cabeza tranquila y clara. Esta capacidad de mantener la compostura es aún más importante en una emergencia. Tenga en cuenta que la primera decisión que le viene a la mente no siempre es la correcta.
“Piense primero”: ese es el consejo común para los pilotos cuando se ven atrapados en una emergencia. Respira hondo, reúne toda la información necesaria y toma la mejor decisión. Una decisión correcta es infinitamente mejor que una rápida.
3. Invulnerabilidad
«No me pasará a mí».
La gente tiende a pensar que los accidentes les suceden a otras personas simplemente porque son descuidados o no son aptos para el trabajo que están haciendo. En el caso de los pilotos, necesitan este escudo psicológico de invulnerabilidad, para no quedar paralizados por el miedo a un choque cada vez que suben a una cabina.
Sin embargo, la firme creencia de que nunca les ocurrirá un accidente también permite a los pilotos tomar más riesgos de los necesarios. Esto tiende a ir de la mano con otras actitudes peligrosas, como la impulsividad y la actuación machista.
En cambio, se alienta a los pilotos a adoptar la mentalidad de «Me podría pasar a mí». Cualquier piloto, sin importar qué tan hábil sea o cuánto se ciña a las medidas de seguridad, es propenso a sufrir accidentes de aviación. Con esta mentalidad, los pilotos no tomarán atajos en los controles de seguridad y reducirán el riesgo tanto como sea posible. Los pilotos también evitarán apresurarse en la toma de decisiones, reconociendo que una decisión equivocada puede ser el desencadenante de un desastre en toda regla.
4. Macho
“¡Déjame mostrarte lo que puedo hacer!”
Al igual que con cualquier campo profesional, existe una competitividad inherente en la aviación. Por lo general, esto no es un problema a menos que los pilotos comiencen a tomar riesgos innecesarios solo para demostrar que son mejores que los demás. A pesar de la actitud machista comúnmente atribuida a los pilotos masculinos, las pilotos femeninas también son propensas a exhibirla.
La actitud machista también puede crecer como una bola de nieve debido a un sentido de confianza fuera de lugar y sin control. Para ser claros, los pilotos deben tener un cierto nivel de confianza. Después de todo, se llevan el bienestar de un avión entero lleno de gente cada vez que suben a la cabina. Sin embargo, este sentido de confianza no debe convertirse en un comportamiento arriesgado.
También hay un aspecto fisiológico en la exhibición de una actitud machista. La falta de oxígeno, médicamente conocida como hipoxia, puede inducir sentimientos de bienestar infundados, un sentimiento de que “todo va a estar bien”. Esto puede llevar a los pilotos a sobrestimar sus habilidades y hacer cosas sin reconocer los riesgos involucrados.
La actitud machista puede disiparse al reconocer que tomar riesgos innecesarios es una tontería para cualquier piloto y contradice cada parte de su entrenamiento. Arriesgar la aeronave y la vida de las personas a bordo no te convierte en un mejor piloto.
5. Renuncia
«¿Cual es el uso?»
Una actitud peligrosa para un piloto que se enfrenta a una situación difícil es darse por vencido y esperar a que la situación se resuelva por sí sola. Pueden sentir que no son lo suficientemente buenos para encontrar una solución o simplemente están experimentando mala suerte.
La resignación es peligrosa porque obliga al piloto a simplemente aceptar un resultado no deseado en lugar de seguir buscando una solución. Como puedes imaginar, esto es muy problemático cuando hay vidas en juego. La resignación también puede ocurrir cuando un piloto recibe críticas y no las toma bien.
El antídoto común para la resignación es creer firmemente que puedes marcar la diferencia, sin importar cuán desafiante sea la situación. Ante una emergencia, un piloto necesita avanzar y darse cuenta de que no está indefenso.
Autoevaluación con la lista de verificación IM SAFE
En circunstancias normales, se espera que un piloto capacitado no muestre estas actitudes peligrosas y ejerza una buena toma de decisiones. Sin embargo, esto puede cambiar en presencia de factores estresantes. Esto significa que es imperativo que los pilotos eviten estos factores estresantes tanto como sea posible.
La lista de verificación IM SAFE proporciona una herramienta de detección temprana para que los pilotos determinen si sus capacidades de toma de decisiones se han visto comprometidas. Estos son los elementos que se deben tener en cuenta al realizar una autoevaluación utilizando la lista de verificación IM SAFE:
Enfermedad
Sentirse mal en cualquier grado (incluso un ligero resfriado) puede afectar gravemente la forma en que un piloto opera un avión. De acuerdo con FAR 91.3, el piloto es el único responsable de evaluar si está físicamente en forma antes de tomar el control de una aeronave. Si un piloto siente que no está en buenas condiciones para volar, siempre es prudente elegir la opción más segura y no volar en absoluto.
Medicamento
En algunos casos, los pilotos pueden optar por tomar medicamentos para poder seguir volando incluso con una enfermedad. Es importante asegurarse de que estos medicamentos, a su vez, no afecten la capacidad del piloto para tomar decisiones u operar una aeronave. El mejor curso de acción sería consultar con un médico o examinador que comprenda la situación y pueda recetar el medicamento apropiado.
Estrés
El estrés puede presentarse de muchas formas, pero casi siempre causa una disminución en el rendimiento y la compostura. Ya sea físico o psicológico, un piloto debe reconocer cuándo está bajo un estrés extremo y buscar formas de aliviar este estrés o pedir ayuda. Incluso el estrés en su vida personal puede llevar a los pilotos a cometer errores en la cabina.
Alcohol
La operación de una aeronave dentro de las ocho horas posteriores a la ingestión de alcohol o con niveles de alcohol en la sangre superiores al 0,4 por ciento está prohibida según las normas federales de aviación. Este es un asunto simple que se espera que todos los pilotos sepan. Incluso fuera de la ventana de 8 horas, se recomienda a los pilotos que no vuelen si todavía sienten los efectos comunes de estar borracho, como náuseas, falta de concentración o vómitos.
Fatiga
La fatiga es difícil de evaluar porque la tolerancia aceptable a la fatiga puede variar mucho de una persona a otra. Una vez más, depende del piloto determinar si puede funcionar bien teniendo en cuenta cuánto ha dormido o descansado antes de un vuelo. Los pilotos también deben tener cuidado con las circunstancias agravantes, como el desfase horario o los cambios drásticos en los horarios del día a la noche.
Emoción
Tan importante como la salud física de un piloto es su estado emocional. A pesar de cualquier nivel de entrenamiento, los pilotos siguen siendo humanos y aún pueden verse comprometidos por un alto costo emocional. Si bien las emociones pueden atenuarse temporalmente, pueden resurgir de manera impredecible y conducir a una mala toma de decisiones. Depende del piloto determinar si son lo suficientemente estables emocionalmente para operar un avión.
Pensamientos finales
A pesar de nuestros defectos, los humanos siguen siendo los mejores pilotos de aviones disponibles en la actualidad. Parte del entrenamiento de los pilotos es identificar estos defectos de comportamiento y asegurarse de que no comprometan su capacidad para tomar buenas decisiones.
Las cinco actitudes peligrosas y la lista de verificación IM SAFE son herramientas que los profesionales de la aviación pueden usar para detectar cualquier comportamiento o factor estresante que pueda conducir a una mala toma de decisiones. Ya sea que sea un piloto privado, un piloto recreativo o un piloto de drones, estas son cosas que debe saber de memoria para poder detectarlas antes de que generen problemas mayores.
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